lunes, abril 14, 2008

Las retenciones móviles son agresivas y confiscatorias

El concepto se pronuncio en un seminario organizado por la FaubaBUENOS AIRES (NAP) Representantes de las cuatro entidades del agro, de la Facultad de Agronomía de la FAUBA, y del periodismo, coincidieron en señalar que el nuevo esquema de retenciones móviles es agresivo y confiscatorio por el nivel de presión impositiva que impone, a medida que aumentan los precios de exportación, aseguraron en un encuentro el miércoles último Los conceptos se conocieron durante el seminario Reflexionando, presente y futuro del sector, organizado por la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA). Con relación a las retenciones, el jefe del Instituto de Estudios Económicos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Ernesto Ambrosetti estimó que la aplicación de las retenciones “es agresivo y confiscatorio por el nivel de presión impositiva que impone, a medida que aumentan los precios de exportación”, por ser móviles, al hablar en el encuentro que se presentó el miércoles último. El mecanismo de retenciones con la nueva normativa, “estaría en el orden del 44 por ciento del derecho de exportación” y al respecto explicó que “el productor agropecuario cobraría $ 1,76 por cada dólar que produce”. Aclaró que el dólar a $ 3,17, es el dólar que maneja la ciudadanía, porque cuando un productor agropecuario sojero va a vender 1 dólar, recibe $ 1,76, y cuando va a comprar un insumo necesita $ 3,17. “De esta manera, se pierde poder adquisitivo para adquirir tecnología, que nos ha permitido en los últimos años, ser competitivos y mejorar nuestra participación en el mercado mundial. Cuanto más altas son las retenciones, menos es el valor de peso por dólar que recibe el productor agropecuario”, apuntó Ambrosetti. Del encuentro que se realizó en el Salón de Actos de la FAUBA, participaron más de 300 personas, además de las autoridades de la alta casa de estudios, el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Néstor Roulet, el asesor económico de Coninagro, Daniel Asseff, el director de la filial Licoln de la Federación Agraria Argentina (FAA), Dr. Guillermo Gianassi, el ingeniero agrónomo Fernando Canosa, de AACREA, ente otros panelistas. Por su parte el Decano de la Fauba, Ing. Agr. Lorenzo Basso destacó la importancia de “marcar una posición de la facultad desde el punto de vista técnico respecto de la situación que vive el sector agropecuario y agroindustrial”. Agregó que la FAUBA “es una institución de Investigación, Docencia y Extensión”, y que como tal, debe emitir opinión “desde una visión académica, mirando al mercado a la tecnología y a la sociedad”. En tanto, el vicepresidente primero de CRA, Ing. Agr. Néstor Roulet, , afirmó que “las retenciones son un impuesto distorsivo” porque no tienen en cuenta las particularidades de cada explotación, al tiempo que propuso “cambiar el sistema tributario”. En ese sentido, reclamó “una democracia dentro de los parámetros del federalismo. Con este impuesto, la administración central, hace que todo vaya a la nación y a destruir a las provincias. El interior -aseveró- con estas medidas se está postergando”. A su turno, Giannasi, recordó que el proyecto de ley presentado en el Congreso de la Nación para modificar la ley de arrendamientos, busca “terminar con el proceso de concentración y de expulsión de los pequeños productores” y que reclamaron a las autoridades “una agricultura para agricultores y no para unos pocos que se apropian de las ventas, dejando sin vida a numerosos pueblos del interior”. Aseveró que “la situación planteada por el conflicto, complicó enormemente al gobierno”. Aseguró que el 2 de mayo, los productores van a estar con mucha más fortaleza, la crisis se va a revertir, y la Argentina tendrá un sector agropecuario fuerte, pujante y equilibrado”. Por su parte, Asseff, informó que cuando las entidades se reunieron con el gobierno, explicaron cómo afectan a la actividad algunas medidas: “con los precios máximos (aplicados a lo que el productor vende pero no a lo que compra) la rentabilidad baja y provoca una venta rápida de la mercadería o la disminución del paquete tecnológico; los canjes afectan al pequeño y mediano productor y el mercado a término es un parche que no soluciona los problemas de fondo”. “Nosotros no planteamos que no queremos pagar retenciones -aclaró- y estamos en condiciones de brindar caminos de solución a problemas instalados en distintos ámbitos, como el precio del trigo, el de las carnes, la lechería y las economías regionales”. Héctor Huergo, opinó que desde hace dos años, los periodistas escriben acerca de otro escenario en el cual el mundo empieza a demandar los productos argentinos. Estimó que hay “dos grandes drivers que surgieron en la última época: la transición dietética (por la demanda de proteínas) y el cambio climático y la energía renovable”. Entre otras cosas, planteó “una fórmula de transacción, que incluye abastecer la demanda emergente en el mercado internacional y atender las necesidades internas”. Al respecto, precisó que “con el 10 por ciento de los granos se abastece la totalidad del mercado interno”. Abogó por una “justicia tributaria, coparticipación federal, y la no discriminación sectorial, es decir, que se ubique al agro junto con los otros sectores de la economía”. En tanto, Félix Sammartino, gerente técnico de Expoagro y editor del diario La Nación ofreció una visión centrada en la crisis, en “los famosos 20 días”. Afirmó que la Argentina es un país impredecible, donde los acontecimientos toman una dinámica particular. Además, “si la Argentina integra ese puñado de países que tienen la suerte de poder producir los alimentos que el mundo demanda -se preguntó- ¿cómo es posible que con una situación privilegiada, estemos hablando de un futuro de 20 días y no de 5 ó 20 años?”. “Un país que se da el lujo de hacer un ensayo fiscal en una habitación de cuatro por cuatro sin consultar -dijo- se nos puede ir de las manos”. Sin embargo, afirmó que “de esta crisis surge un sector muy distinto del que teníamos antes. Todos nos hemos sorprendido del fenómeno que ha producido. Aparece una representación federal en el campo y una fuerza eleccionaria”, describió (Noticias AgroPecuarias)