sábado, octubre 21, 2006

SE REALIZO LA JORNADA PARA JOVENES

El Ateneo Juvenil de la Asociación de Productores de Benito Juárez organizó el pasado Viernes 20 de Octubre una charla sobre “Manejo de verdeos, forrajes de verano y sus limitaciones hídricas”. La misma estuvo a cargo del Ing. Agr. Alberto Allasia.

La disertación tuvo lugar en la sede del INTA Benito Juárez y estuvo destinada fundamentalmente a todos los jóvenes.

A continuación podrán leer un informe elaborado por el Ing. Allasia titulado "Producción de Forraje Estival"; el mismo resume varios de los puntos tratados durante la charla.

Producción de Forraje Estival (Por Ing. Agr. Alberto Allasia)
Los suelos de la región centro-oeste de la provincia de Buenos Aires, presentan frecuentemente un manto de tosca entre la superficie y 60 o más centímetros de profundidad.
En otros casos los suelos, tienen una capa arcillosa a poca profundidad, con la particularidad que frente a la humedad dada por las lluvias, ésta arcilla aumenta de tamaño y sella los espacios o poros dentro del suelo, e impide una mayor acumulación de agua.
Ambos factores la tosca y la arcilla, limitan severamente el desarrollo normal de las raíces de las forrajeras, además determinan una baja capacidad de almacenaje de agua en nuestros suelos, que agravan el efecto perjudicial de la escasez de lluvias estivales, comunes en el verano.
Esto afecta no sólo la producción forrajera estival, sino también la vida útil de las pasturas implantadas, incluso la evolución positiva de los campos naturales.
El clima por otro lado nos juega año tras año, severas variaciones que se reflejan en producciones de forraje muy variables, y en otros casos hasta ponen en riesgo en el caso de los cultivos anuales su correcta implantación.
Las limitaciones del suelo, las variaciones climáticas y las pretensiones cada vez mas exigentes en la producción de carne, obligan a una permanente preocupación y ocupación mediante la capacitación, para tener respuestas acordes a los compromisos actuales.
Con respecto al clima, los avances recientes mas importantes son lo referente a los pronósticos climáticos, que si bien falta mucho para alcanzar lo deseable, estamos muy adelantados con respecto a pocos años atrás.
Pero en general con el clima, no es mucho mas lo posible por hacer, pero si un enorme esfuerzo, en que hacer con lo que él nos ofrece.
Aquí se nos abre un campo muy amplio para el conocimiento por ejemplo; cómo retener la máxima cantidad de lluvia en nuestro suelos, el agua una vez retenida administrarla de la mejor manera posible, usar toda la humedad del suelo disponible sea este somero o profundo.
Sabemos que la lluvia es fundamental para el crecimiento de las plantas, pero también sabemos que la humanidad a recorrido un enorme camino para su interpretación, y que hoy disponemos de un conocimiento básico que no debemos desconocer para evitar, “estar contentos cuando nos llueve, y tristes cuando ello no ocurre”, alejándonos de toda nuestra participación en los acontecimientos transformándonos en simples espectadores.
Las crisis de forraje estival son comunes y casi esperables, las lluvias cuando no son escasas, suelen ser éstas no oportunas. Y los promedios en la producción de pasto durante el verano, son muy semejantes a la del invierno, aunque sus efectos no tienen el mismo impacto, debido a que lo antecede la primavera dejando siempre un remanente de forraje muy elevado, que disimula su pobre producción.
Por lo tanto la generación de un mayor volumen de pasto estival, se pone de manifiesto mediante los recursos de verdeos anuales, o bien, con pasturas implantadas que posean especies especialmente adaptadas para concentrar su producción en éste periodo.
El suelo, la planta y el clima, juegan en las crisis forrajeras estivales un rol fundamental, y el hombre el compromiso de armonizarlos, de manera tal que el producto logrado sea el mejor posible, y donde la herramienta que permite ir su búsqueda es el conocimiento.

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